La Presidenta de Fundación Nuestros Hijos, Marcela Zubieta, abordó en su columna de opinión del diario La Segunda, la necesidad de trabajar para reducir las enormes brechas de acceso a la salud que la pandemia de COVID ha dejado al descubierto.

No se pueden desconocer los avances en Chile en materia de salud, pero son innegables las tremendas brechas que aún nos queda por reducir. La pandemia ha dejado varias en evidencia, pero también la ciudadanía ha manifestado con fuerza que el sistema de salud no está llegando a las necesidades de todos y todas. Si bien el Estado se despliega en todo el territorio nacional con servicios y atención, y ha incorporado mejoras sustanciales en las últimas décadas, este es el momento sociopolítico preciso para sentar las bases de un sistema de mayor calidad al que acceda toda persona, independiente de sus recursos.

Asimismo, urge optimizar los recursos e invertir en una salud preventiva, a la vez de potenciar el trabajo intersectorial para hacer un mejor uso de los recursos y prevenir excesivos gastos de salud del Estado a futuro. Ministerios de Salud, del Deporte, Obras Públicas, Desarrollo Social y Educación son solo algunas de las entidades que deben trabajar colaborativamente y coordinando políticas para que las inversiones públicas se reflejen en una mejor salud y calidad de vida de chilenos y chilenas.

En materia de salud infantil, desde Fundación Nuestros Hijos nos parece prioritario considerar la salud mental, nutricional y también preventiva, esto con el objetivo de tener más jóvenes y adultos saludables el día de mañana. En el caso de los niños y niñas diagnosticados con cáncer, urge posicionarlos en un foco de atención integral, que involucre rehabilitación, acciones de reinserción social, programas que aseguren su fertilidad y contención psicoemocional, lo que nos permitirá tener pacientes recuperados en mejores condiciones para insertarse en la sociedad despues de superada la enfermedad.

En la misma línea, una política de salud mental que contemple a cuidadores permitirá abordar una deuda con este segmento y evitar los altos costos sico sociales que ha significado esta carencia.

Tenemos muchos desafios por enfrentar, estamos convencidos que la colaboración público privada debe ser el modelo para lograr los avances. Ninguna política puede resultar exitosa si no se sientan todos los actores a la mesa a aportar sus conocimientos y experiencia. El desafío es grande, pero quienes podemos hacerlo posible somos muchos; basta con poner la voluntad a disposición para lograrlo.

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