En la Casa de Acogida de Fundación Nuestros Hijos, se realizó hoy la conmemoración del 4º aniversario de la entrada en vigencia de la Ley SANNA, que garantiza el otorgamiento de una licencia médica a los padres y madres trabajadores de niños con enfermedades graves, como el cáncer, y que cuenten con un contrato laboral.
En el marco del Día Mundial contra el Cáncer, el ministro (s) de Trabajo y Previsión Social, Pedro Pizarro Cañas, la Superintendenta de Seguridad Social, María Soledad Ramírez, la Presidenta de Fundación Nuestros Hijos, Dra. Marcela Zubieta, y representantes de la Corporación Oncomamás, celebraron hoy los 4 años de vigencia de la Ley SANNA que permite a padres y madres trabajadoras acompañar a sus hijos/as en caso de enfermedades graves.
En una ceremonia de aforo reducido celebrada en la terraza de una de las casas de acogida de Fundación Nuestros Hijos, institución que desde hace 30 años entrega apoyo integral a menores con cáncer, las autoridades citadas y organizaciones invitadas reflexionaron acerca del impacto que ha provocado en las familias la implementación de este seguro social.
La Ley SANNA, que fue promulgada en diciembre de 2017 e inició en febrero de 2018, ha permitido a 1.553 menores ser acompañados por sus padres y madres en este periodo, a quienes se la han otorgado en total 15.857 licencias médicas que les han permitido ausentarse de sus trabajos y percibir su Subsidio de Incapacidad Laboral (SIL) en reemplazo de su remuneración.
El ministro (s) del Trabajo y Previsión Social valoró la implementación de la Ley SANNA: “Creo que es una ley que nos hace bien como país, que es el ejemplo vivo de la importancia que damos a nuestros hijos e hijas, pues nos brinda la posibilidad de acompañar como padres en los momentos más difíciles, sin perder nuestros trabajos, como lamentablemente ocurría antes de esta ley”. Además, destacó el trabajo parlamentario transversal que hubo en el avance de esta norma. Destacó a la senadora Goic, la hoy Ministra Rubilar y la ex Ministra María José Zaldívar, quienes tuvieron la sensibilidad y la visión de empujar este invaluable apoyo que el Estado genera, y que desde hace un año se encuentra plenamente vigente”.
Por su parte, la Superintendenta de Seguridad Social, María Soledad Ramírez, destacó la colaboración entre el Estado y la sociedad civil: “Valoramos la constante y permanente relación con las organizaciones de la sociedad civil que han ayudado a diseñar, implementar y perfeccionar esta ley, con el único fin de entregar mejores condiciones a nuestros hijos e hijas en caso de enfermedades o accidentes graves”.
A su vez, la doctora Marcela Zubieta, Presidenta de la Fundación Nuestros Hijos, aseguró que “hoy son muchas las familias que pueden acceder al seguro obligatorio que otorga la Ley Sanna. Esto es gracias a mujeres trabajadoras que se organizaron para sacar adelante ésta ley, lo que significó, no sólo un mejoramiento sustantivo en la calidad de vida de sus hijos, ya que aseguró su derecho a estar acompañado, sino que también los recursos económicos tan necesarios para enfrentar una enfermedad como ésta. Sin duda, es un gran avance y nos pone muy contentos a quienes día a día dedicamos múltiples esfuerzos en la lucha contra el cáncer infantil. Nos llena de esperanza ver que poco a poco vamos emparejando la cancha”.