Con baldes, palas y quitasoles llegaron los integrantes de la fundación a la costa de Algarrobo, para disfrutar de un paseo que permitió a los pacientes jugar en la arena y disfrutar de las olas del mar
A mediados de enero, quince niños, niñas y jóvenes de Fundación Nuestros Hijos (FNH) fueron parte de un viaje a la playa de Algarrobo, en donde pudieron disfrutar del mar y jugar en la arena. La jornada comenzó con un día nublado, lo que facilitó a los visitantes armar los quitasoles y jugar en la arena con total tranquilidad.
Los viajes a la playa se realizaron por primera vez luego del fin de las restricciones de la pandemia y debido a su éxito, este año se repitió. Jazmín Fernández, Coordinadora de Servicios Médicos y Sociales de FNH, relató que el anterior viaje fue una gran experiencia, ya que algunos niños y padres conocían por primera vez el mar.
En esta ocasión el grupo de la fundación estuvo compuesto por los niños y sus cuidadores. “Lo hemos pasado increíble, todos estamos tan contentos y creo que esto es un alimento para el alma, tan necesario para todos”, indicó Jazmín.
Giovana, madre de Ian, agradece a la fundación tener estas instancias de distracción, que les permite olvidar por un momento su rutina diaria de terapia y controles médicos. “Muchos de los chiquillos no pueden salir, no es tan fácil, hay que resguardarlos mucho. Entonces esta salida, con muchos niños igual que ellos, es mucho más protegida”, señaló.