Desde esta semana y durante casi todo mayo, les invitamos a conocer historias inspiradoras de madres cuidadoras de niños con cáncer que han enfrentado el mismo desafío con distintos desenlaces. Mamás que han dejado su país y su familia por encontrar un tratamiento para una hija, mamás de niñ@s que ahora son sobrevivientes del cáncer infantil, mamás que han debido enfrentar la enfermedad dos veces con dos hijos diferentes, y madres que lo han dado todo hasta el último suspiro, cuando el cáncer está más allá de las posibilidades de la medicina actual.
En esta fecha especial, y como reconocimiento por su infinita entrega, compartiremos cuatro historias de resiliencia de madres cuidadoras de pacientes oncológicos infantiles quienes serán las protagonistas de un video cada semana.
Carolina Toledo es la mamá de Tomás Blanch. Su hijo fue diagnosticado con un tumor cerebral a los 9 años de edad, y a los 11 años se convirtió en youtuber, creando su famoso canal Tomiii11. Tomás falleció hace 7 meses.
Carolina encontró en el dolor de su pérdida un motor para una nueva causa, cediendo el canal de YouTube de su pequeño hijo, en el marco de la campaña #LegadoDeTomiii11, a once niñ@s con cáncer, para que transmitieran públicamente sus sueños y deseos.
Johana Pávez es la mamá de Cristóbal y José Tomás Rodríguez, ambos diagnosticados con una inmunodeficiencia conocida como síndrome Hiper IGM.
Johana y su hijo Cristóbal llegaron a nuestra Casa de Acogida el 1 de junio de 2017, lugar donde vivieron hasta el alta médica del del niño. En diciembre de 2021, Johana tuvo que regresar a Santiago desde Graneros, esta vez con su hijo menor, José Tomás, para recibir el mismo tratamiento que Cristóbal.
Ruth Vargas es la mamá de Carla Soto, quien a los cuatro años fue diagnosticada con un retinoblastoma, a consecuencia del cual perdió su ojo derecho. Carla hoy tiene 28 años, está egresando de la carrera de Terapia ocupacional, y es voluntaria de la Fundación. Ruth se considera afortunada de ser la dichosa madre de una sobreviviente de cáncer infantil, aun cuando, actualmente, es ella quien lucha contra un cáncer.
Astrid Ochoa es una mamá extranjera que llegó a Chile desde Yaracuy, Venezuela, junto a su hija Ashly Acevedo. Debido a la crítica situación de salud de Ashly, quien fue diagnosticada con tumor de Wilms bilateral, Astrid dejó su país natal y a sus otros dos hijos, de 3 y 8 años, para entregar a Ashly el mejor tratamiento posible que en su país no estaba dando resultados favorables. La niña, quien vive en nuestra Casa de Acogida desde 2019, recibió tratamiento oncológico en el Hospital Exequiel González Cortés. Hoy, a sus cinco años, Ashly está a la espera de una cirugía reconstructiva de recto, como parte de las secuelas que dejó la resección del tumor.
Mira la entrevista a Carolina Toledo, la mamá del querido y famoso Tomiii 11